Para hablar de mí, me faltas tú.

Eres mi sonrisa nº

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Cómplices de la noche.

Y ya no sé si todo está bien o mal, si los días son mejores sin ti o por lo contrario, se descontrola mi vida cada vez que te pierdo. Quiero estar bien, ser feliz, vivir, compartir, lograr ser algún día aquella que imaginé en mi pasado. Me gusta sentirme querida pero me mata que no seas tú. Sentirme querida por los demás está bien pero no me llena. Es raro. Me llenan tus noches. Tus besos. Tus ojos. Tus manos. Tu voz. Tus gestos. Tus movimientos. Tu cuerpo. Cada parte de ti hace un todo que me llena hasta el último milímetro de mi ser. Como la lluvia al caer lentamente de noche por las calles. Nadie se fija en ella pero yo la siento, la escucho, la toco, la observo y me relajo. Me gusta sentir aquello que la gente no valora. Sentirte. Besarte. Amarte aunque sólo sea esa noche. Una. Única. Me basta para querer luchar porque cuando te miro siento en ti el más grande deseo encerrado en una jaula de cristal que se rompe a cada roce de nuestros cuerpos. La noche te debilita y yo me aprovecho. No puedes hablarme y mirarme a los ojos porque te mata mi mirar. Inocencia reflejada en mis ojos. Te mata en lo más profundo de tu ser y me besas. Sin más. Paras el mundo con un beso. El tuyo. El mío. Los segundos mueren entre nuestros labios. Pasan los días, sin embargo, las noches que compartimos parecen ser siempre las mismas.

Y es que guardan la esencia de nuestros mejores momentos. 


New year, new wishes.


Ha llegado el día de abandonar el año, de empezar uno nuevo y con él, dejar atrás viejas metas cumplidas o no, reinventar nuevos sueños, comenzar a reflexionar en lo que hemos hecho bien y/o mal y ser suficientemente sabios para saber rectificar, disfrutar todos los momentos con la gente que más quieres y hacer oídos sordos a quién con malas intenciones, lo único que pretende es hacerte llorar.


Feliz  2013 pedacitos de cielo J