Él ya no va volver.

¿Sentiste alguna vez lo que es tener el corazón roto? ¿Sentiste a los asuntos pendientes por volver, hasta volverte muy loco? Si resulta que si, si podrás entender lo que me pasa a mí esta noche; él ya no va a volver y la pena me empieza a crecer adentro.

Todo lo que termina termina mal, poco a poco, y si no termina se contamina mal, y eso se cubre de polvo. La moneda calló por el lado de la soledad, otra vez. No me lastimes con tus crímenes perfectos.

Por ti, lo haría mil veces.

No voy a llorar y decir que fuiste lo mejor, solo voy a decir que aprendí muchísimo de ti.

Aprendí que los Lunes están muy lejos de los Viernes, y que los Viernes están muy cerca de los Lunes. Aprendí que una sonrisa puede decirlo todo. Aprendí que con una mirada puedes destruir a una persona. Que "te amo" son dos palabras muy grandes, y no cualquiera esté dispuesto a respetarlas. Que quererse no significa estar pegados el uno al otro, significa aprovechar cuando estamos juntos. Aprendí que luchar no siempre significa ganar. Que sonreír, no es siempre demostrar que somos fuertes. Que no tenemos que modificarnos, solo aceptarnos. Aprendí que no hay nada más bonito que llevar tu perfume en mi cuello. Que darse la mano no significa atarse para siempre. Que la vida no termina en un "sigamos siendo amigos".  Que la distancia se puede transformar en nada cuando se quiere. Que no necesito motivos para seguir amándote, porque simplemente lo hago. Aprendí que por más que lo disimulemos de vez en cuando se nos escapa una sonrisa tonta por la mirada. Que no me arrepiento de haber pasado todas las tardes contigo. Que por ti volvería a sufrir mil veces. Que a pesar de todo,

 yo si te quiero.

Dónde, que, cuando, como y con quién...

Yo tengo una teoría, si algo tiene que pasar pasará. Puede que ahora mismo sientas que la vida es un poco injusta, los problemas pueden parecerte incorregibles, pero no. Con el tiempo agradecerás todo lo que te está pasando ahora, porque la vida te traerá sorpresas. El destino no avisa, un día de repente las cosas cambian y encuentras algo (o alguien) que te hace sentir tremendamente bien. Y, por suerte o por desgracia, de la misma manera en la que empezó se podrá terminar pero sólo terminará para que algo nuevo pueda empezar. Creo que los finales de las historias son, en realidad, principios de otra. Hoy es el primer día del resto de tu vida, y no tienes un cartel fluorescente con una flecha enorme que te marque que camino tienes que seguir, pero tomarás una decisión, seguirás adelante y todo, absolutamente todo lo que te pase será por algo. Las casualidades no existen, si estás aquí ahora mismo leyendo esto es porque no tienes que estar en ningún otro sitio, y yo estoy aquí escribiéndolo porque es lo que me toca estar haciendo ahora... Es mejor no ponerse a buscarle sentido ni razón. Si tus sueños no se cumplen, lucha por ellos, si luchas y no lo consigues... sigue intentándolo, no me vale eso de una retirada a tiempo es una victoria. Nadie ganó nada retirándose. Lucha por lo que quieres, y si no te ves capaz piensa que a lo mejor no es eso lo que realmente necesitas conseguir, o reacciona y no seas cobarde. No existen los imposibles, sólo cosas más difíciles pero, joder, si las cosas fueran fáciles no tendría ningún mérito. Es mejor no agobiarse, no comerse la cabeza... de verdad, si algo tiene que pasar, pasará. Donde tenga que ser, cuando tenga que ser, como tenga que ser y... 

con quien tenga que ser.

Don't wake me up.

A veces no nos damos cuenta de que por mucho que guardemos en nuestro interior, que queramos sacarlo fuera no podemos; por muchos golpes que le demos a una pared cada vez que estemos enfadados, o tengamos unas ganas inmensas de desparecer, el dolor interno sigue estando ahí, y por mucho que rompamos cuadros, vajillas, paredes, lo que sea, lo único que haremos será incrementar un dolor interno, y para colmo habernos destrozado alguna parte del cuerpo. Solamente queremos que el dolor físico sea duela más que lo que de verdad sentimos, aunque no nos demos cuenta que nuestro corazón es el que manda, y que por mucho que nos neguemos,

el problema va a seguir estando ahí.

La necesitaremos.

Tuve la oportunidad de ver a esos dos niños aprendiendo a andar en bicicleta, vi como lloraban, vi como se caían, vi como sangraban esos raspones en las rodillas; pero también pude ver todo el tiempo una sonrisa llena de adrenalina que les daba ese impulso para seguir hacia adelante. Cuando comenzó a bajar el sol regresé a mi casa y pensé que así como aprendíamos cosas nuevas de pequeños, también lo hacíamos  de nuestros errores cuando éramos mayores y que cada momento de la vida, hasta el más mínimo nos deja una enseñanza, que tarde o temprano la vamos a necesitar para no dejarnos caer.

Encerrado, sí, encerrado.

Quiero ser yo quien te llame, quiero ser yo la que te espere en el lugar de siempre, quiero recibir tus besos y tus caricias. Quiero amarte, así como tu deseas amarme. Quieres tenerme, quieres besarme y también acariciarme. Pero algo se interpone entre los dos, algo se interpone en tu pensamiento y no te deja avanzar, me lo has dicho, lo sabemos; es un secreto.
¿Encerrado en una "burbuja" con escote y piernas largas? A quien se le ocurriría, si mientras duermes a su lado, me extrañas y te mueres por verme soñar a tu lado.
Y  lo sabes bien, tú sabes que yo estoy allí afuera esperando por ti, esperando por esos encuentros apasionados, pero

sin preocupaciones esta vez.

¡¿Qué?! ¿Vas a desperdiciar bonitos momentos con alguien por miedo a que te lastimen? como se te ocurre. ¿Vas a quedarte mirando caer la lluvia desde tu ventana? camina debajo de ella y verás que se siente mucho mejor. ¿Esperarás a que alguien venga para hacerte feliz? pues, puedes ser más feliz tu solo que esperando a la persona indicada. ¿Vas a quedarte sentado hasta que alguien te invite a pasear? ¡Invítalo tú! Quizás aquella persona está esperando lo mismo.

¿Por qué esperar hasta mañana para empezar a ser feliz?