Para hablar de mí, me faltas tú.

Eres mi sonrisa nº

contador de visitas

Victoria Galiana Blanco. ∞

Esta entrada se la dedico a alguien muy especial en mi vida, sé que no nos conocemos desde hace 12 ni desde hace 5 ni si quiera desde hace 1 año pero dicen que la verdadera amistad no se basa en el tiempo y la verdad es que cuando la conocí, es decir, a primera vista no me resulto muy agradable, sinceramente no me caía muy bien a simple vista pero fui conociéndola y con el paso del tiempo se ha convertido en una de las personas más imprescindibles de mi vida, esa persona que la necesitas a cada segundo por cualquier tontería, pues esa es ella y me gustaría agradecerle todo lo que hace por mí, todas esas sonrisas que me saca, porque ella es una de esas personas que me ha demostrado que siempre está ahí , en lo bueno y en lo malo, que siempre que la necesite la encontraré y por supuesto que ella me tiene aquí para absolutamente todo lo que necesite, que cuando ella caiga le ayudaré a levantarse pero antes de eso intentare no dejarla caer.
Y que la quiero demasiado, si ella ahora mismo no estaría bien, sinceramente estaría hundida.
Que decir más si no quedan palabras para explicar lo que esta tonta significa para mí, simplemente eso que eres imprescindible en mi vida y que siempre estaré aquí para lo que quieras.

Te quiero  muchísimo. 

Siempre.



9~

Un pequeño infinito junto a ti :D

Natalia Canas y Lucia Varela se pasan por aquí para decirte que te quieren mucho y que GRACIAS por todo . (L)

Ya nunca nada volverá a ser lo que fue.

¿Y qué es lo que va a pasar cuando tú estés en tu cama y yo en la mía, a kilómetros de distancia? ¿Pensaras en mí o pensaras en alguien más? Sé que extrañaré tus besos, tus caricias y todas esas palabras bonitas que sabían cómo ocultar cada error que cometías, cada mal momento que pasábamos. Pero debo decirte que así como me esforcé para darte lo mejor de mí y remediar cada locura que cometí, voy a mirar hacia adelante y trataré de no incluirte; aunque mi corazón te ponga allí antes de todo lo demás, trataré de ignorarte aunque mi cabeza tenga tu nombre grabado, pensaré en los momentos felices pero aún así soltaré un par de lagrimas por los rincones al darme cuenta que nuestras horas ya pasaron, que todo está acabado y que ya nunca nada volverá a ser lo que fue.
Ahora seremos dos conocidos que se conocen muy bien.

Y tu mañana no regresas.



Somos nosotros dos, como siempre. Lo que mi corazón siente por ti no tiene fin, es infinito. ¿Por qué me dejas? si luego vuelves cuando necesitas cariño.
Esta es nuestra pista de baile y seguimos siendo los únicos bailarines, desde que esto comenzó nuestros corazones se unieron para hacerlo juntos. Pero ¿no te parece cruel irte porque si y después regresas?  Cuando yo comienzo a aceptar las cosas, apareces tú y tu sonrisa. Quiero que sepas que aunque me lastimes con todos tus trastornos, yo te espero con los brazos abiertos. Todos necesitamos un respiro... hoy me despierto pensando que esto dura para siempre, y tu mañana no regresas.


-¿No es gracioso?
+¿Qué es tan gracioso?
-¡Todo! ¿No lo ves? Es gracioso que me preguntes sonriendo, es gracioso que yo hubiera estado a punto de tirar la toalla instantes antes de conocerte y que tú salieras como de la nada, con tu sonrisa, tu puta sonrisa que me encanta, con tus miles de horas de conversación y tus tonterias. Es gracioso la manera en que apareciste y conseguiste hacerme olvidar todo.
+Eso que has dicho es precioso, pero no creo que lo hayas dicho en serio.
-¿Por qué?
+Porque yo no he hecho nada.
-¿Qué no? ¿Quieres saber realmente lo que has hecho?
+Sí.
-Existir.

Soy orgullosa, y me callo muchas cosas que me gustaría decir. No me gustan las películas de risa fácil y no soporto las personas hipócritas .Me trago demasiadas palabras de las que escuecen y luego no puedo evitar esa explotación típica de los que solemos acumular de todo aquello que no puede contenerse. Cojo cariño fácilmente a las personas aunque ni lo diga, ni lo muestre demasiado. Tengo una forma especial de demostrar que me importa la gente. Amo los pequeños detalles de la vida. Soy muy perezosa e inestable, me da rabia que me hagan callar. Cambio de humor diez veces al día. Me podrás encontrar soñando despierta en mi habitación con mi música sonando y mi mente en otra parte.
Pero sobretodo lo que más me gusta es la gente que me sonríe.

Alguien que me lleve a las nubes.

Quizás yo sea la rara. O a lo mejor los raros son el resto de la gente; lo cual, de una forma u otra, me haría diferente también. Y es que yo no quiero princesas, ni Cenicientas, ni un gran vestido. Ni tampoco necesito un gran coche, ni un hombre alto, moreno y con los ojos verdes. Y además, tampoco necesito grandes momentos, ni 'Siempre nos quedará París', ni ningún '¡Buenos días, princesa!', ni ninguna otra frase en especial. Tampoco necesito que Celine Dion le ponga una banda sonora a algo que sólo siento yo, ni tener una madrastra que me impida estar con quien quiero. Yo sólo necesito algo normal, o quizás algo raro. Pero algo. Algo que me haga sonreír el resto de mis días, algo que me llene por dentro, algo que me complazca, algo que me motive, que me lleve a las nubes.

Fuera de los límites de los razonamientos lógicos.

Cada vez que le veo acercarse, cuando distingo su sonrisa entre la multitud, cuando me mira y el resto del mundo desaparece, cuando oigo su voz y se me ilumina la mirada. Cuando estoy sola pero toda mi ropa huele a él, cuando me acaricia, me abraza, me guiña un ojo... Hasta cuando creo que está enfadado y tiemblo de miedo, en esos momentos, por una razón ilógica fuera de los límites de los razonamientos lógicos, la gravedad se disminuye poco a poco a mi alrededor y mi cuerpo se despega del suelo sin querer. Al principio me pasaba a veces, unas veces si y otras no, pero ahora... Nunca rozo el suelo, porque cada vez que pienso en él vuelo.



Me gustaría saber quien fue el que eligió lo que estaba bien y lo que estaba mal, solo para darle tres ostias. Todo el mundo dice que los jóvenes de hoy en día ya no servimos para nada, pero la culpa es vuestra. Porque nos enseñasteis a caminar, pero no a levantarnos de las caídas. Nos enseñasteis a hablar, pero no a rectificar nuestros errores. Nos enseñasteis a respetar a las personas y valorarlas, pero no nos dijisteis que muchas ni siquiera lo merecen. Nos dijisteis que hay que vivir la vida, pero no nos dijisteis que hay más prohibiciones que privilegios.

Y por último, nos mostrástreis lo bonito que es el mundo... hasta que creces...