Para hablar de mí, me faltas tú.

Eres mi sonrisa nº

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Siempre hay algo hermoso escondido a tu sombra.



Miras al cielo, está oscuro, inundado de estrellas cómo el mar de peces, pensaste que nunca habías visto algo tan hermoso, hasta que bajaste la mirada y le viste, junto a ti, contemplando el cielo. Y se oscurece, nubes van tapando aquel océano de ilusiones, llueve, las nubes reclaman su espacio, ríes, te  acurrucas junto a él, vuelves a reír. Sabes que con su mano apartará las nubes y hará que el cielo vuelva a relucir radiante, que con su dedo dibujará un arco iris, que gritando al cielo hará que los rayos caigan, formando un dulce espectáculo de luces. Porque por mucho que se nuble todo... siempre hay algo hermoso escondido a su sombra.
¿Te atreves a buscarlo?

Por todas y cada una de esas personas.

Por todas esas personas que no pudieron cumplir sus sueños. Por todas esas personas que lucharon por una persona que no se daba cuenta de que siempre estuvieron ahí. Por todas esas personas que han luchado para no conseguir nada. Por todas esas personas que han renunciado a cosas por amor, y no consiguieron el amor. Por todas esas personas que se esforzaron para que se fijasen en ellas pero no lo lograron. Por todas esas personas que lloraron desconsoladas por quien no valía la pena. Por todas aquellas personas que cambiar su forma de ser por otra. Por todas aquellas personas a las que la vida le han dado 1000 razones para llorar, y sólo 999 para reír. Por todas aquellas personas que perdieron a alguien a quien admiraban. Por todas aquellas personas que seguían adelante por esa persona. Por todas aquellas personas que se odiaron a si mismos por no ser como a él/ella le gustaría.

Por todas aquellas personas que no supieron que las cosas buenas se hacen esperar, que el que busca encuentra, que después de la tormenta llega la calma.

Sing me to sleep.

Me despierto de un largo sueño. Abro los ojos lentamente y respiro hondo para calmarme. Miro a mi alrededor, lo observo todo detenidamente, como si fuese la primera vez. Estiro los brazos suavemente, y con ellos, todo el cuerpo. Dejo escapar pequeños bostezos. Entonces me doy cuenta, y miro a mi izquierda. Y no veo rastro de ti, huele a tu fragancia… 
De nuevo solo ha sido un sueño.


Te quiero a ti.

Y ahora es mi turno de ser libre.  
Es mi turno de soñar, reír, imaginar y beberme a tragos todas esas emociones que colorean el alma, aunque no me lleven a ningún sitio. Es mi turno de ser yo. De demostrarle al mundo que soy algo más que un peón de su tablero de ajedrez. 
Quiero vivir. Quiero sentir ese cosquilleo en el alma cuando tu piel roza la mía, en lo que parece la colisión de dos universos encontrados. Quiero imaginar todas las siluetas de tu cuerpo tras el manto de la noche, suave y esbelto, y besarte, besarte y robarte ese aliento que a mí me quitas todos los días. Quiero sentir la caricia de la lluvia al encontrar mi piel, húmeda y fría, llevándose todos mis miedos, dejándome libre de cadenas y ataduras. Quiero sentir ese terremoto en el estómago cuando me tocas, las mil mariposas rompiendo a volar en mi interior que siempre me prometías en sueños, quebrando mis barreras de lo imposible. Quiero volar, elevarme vertiginosamente sobre las nubes, mientras tus susurros y caricias me suben a lo más alto, colgándome de las estrellas y volviéndome etérea con su brillo. Quiero más de nosotros, quiero dejar de encarcelarme tras las rejas incorpóreas de mis propios límites dibujados con la mente. Cerrar los ojos y, por el instante en el que mi mente vuele sobre toda la inmensidad de tu mirada y de la de cientos como yo, ser total e incondicionalmente libre. Sentir el universo a mis pies, mientras el vuelo de tus alas me lleva a un lugar mejor, con el aleteo de la magia y la sensación de que con un solo paso, el horizonte caerá al suelo, con el significado de todas esas mentiras que me mantienen prisionera. Quiero que lo último que vean tus ojos sean los míos, antes de sumergirse en la inmensidad de lo oscuro cuando el alma muera agotada entre mis costillas. 
Te quiero a ti, porque a pesar de hacerme prisionera, eres también el único capaz de hacerme libre.

Solo existe en tu interior.

Imagina que nada es un sueño, que toda efímera posibilidad se convierte en realizable solamente al alcanzar tus párpados, al rozar tu corazón y hacerlo polvo de estrellas.
Imagina que todo esté al alcance de tu alma. Imagina que a los imposibles les tachen el prefijo, y de paso también el miedo, los nervios, las desilusiones.. las trampas. Un posible que se hace fácil en tus dedos, que se hace magia sin trucos cuando tu mirada se refleja en la profundidad de tu valentía, que crece junto a los minutos acumulados en el tiempo.
Imagina, sólo por un instante, que no existe el dolor, que las cicatrices no dejan huellas bajo la piel, que el sufrimiento siempre se hará efímero junto a todas tus sonrisas, esas que se esconden en tu espalda, y se transforman en lunares sobre tus hombros.. O sólo imaginar que el dolor desaparece en un instante, y te deja sólo con lo que realmente es capaz de derruir en temblores rojos al corazón, algo capaz de hacer bailar a tu alma al ritmo de esa melodía que sólo existe en tu interior.
Imagina poder coger las esquinas del infinito, estirar sus barreras, esconderte en sus pliegues, desaparecer.
Imagina simplemente crear un deshielo en su piel con un roce, un incendio con un beso, una mirada de esas que calan y se crean un hueco bajo tus huesos para siempre.
Sólo imagina... Porque luego despiertas, y te das cuenta de que todo es imposible.
¿Pero acaso no marcabas tú los límites de la realidad?
Imposibles tan posibles que hasta un pestañeo los descubre.
Una mirada real, tan real que duele, que se esfuma y se esconde.
Tan fácil como ocultarse... tan difícil como desaparecer; Tan extraño y emocionante como una caricia fluida, dos corazones al unísono una medianoche que no tiene luna.
Solamente una mirada es suficiente para hablar.
24  ∞

A tu lado todo es perfecto

Los latidos de mi corazón delataban mis sentimientos.

Retornan cálidos días de un verano que quedó atrás, esos días en los que el amor fluía por nuestras bocas y se resbalaban por nuestros labios, sentimientos guardados entre suaves caricias que envolvían tranquilas miradas, sonrisas ocultas tras los tan añorados y tiernos abrazos que reaparecen en el más frío de los inviernos para las emociones...
Mi corazón se había sincronizado con el paso de las estaciones, se encontraba algo congelado, paralizado con la frialdad de sus propios sentimientos, le costaba latir por algo que no fuera más que su propia supervivencia -aunque, a veces, deseaba de dejar de hacerlo y descansar de una vez al fin-. Pero tu tacto le hacía estremecerse, una pequeña corriente recorría cada una de las partes de mi cuerpo, desembocando en mis labios que no desean más que tus besos. Inundaba un gran océano de calor producido por tu suave voz, en el que se ahogan todas las preocupaciones por un instante, donde tu mano me saca a la superficie haciéndome vivir de nuevo. 
Pero aunque ahora estemos tan cerca el uno del otro, nuestros corazones están muy lejos.
Quisiera poder caminar sobre la estrellas, en la inmensidad del universo con la Luna haciendo de meta de este  costoso trayecto, sosteniendo fuertemente tu mano, apartando el miedo de caer en la inmensidad del olvido, teniendo fe de que siempre perduraré en algún lugar de tu corazón.
Dejar volar mis pensamientos, los que contienen mil ''te quiero'' que deseo que escuches, ponerles de destino tu corazón. Espero que escuches todo lo que te deseo decir y que mis labios son incapaces de expresar.
Quiero jugar a amarnos eternamente, como si de un inocente juego de niños se tratase, no quiero trampas, quiero que el amor sea puro en toda su excelencia, quiero que los sentimientos sean verdaderos y que en los días de oscuridad puedas ver una pequeña luz en mí, una luz que jamás te abandonará, una luz que te seguirá hasta el fin del mundo.
Puedo prometerte tantas cosas que ni siquiera el infinito consigue comprender su grandeza, pero al igual que las palabras, se acaban olvidando, quedando enterrados entre no más que antiguos recuerdos. No quiero que esto sea así. 
Prométeme que esto no acabará así, prométeme simplemente que no acabará. Prométemelo entre besos y silencia las palabras, no me dejes hablar, solo bésame.
 Bésame para pactar este amor para siempre.

Si tuviéramos un día.

Si tuviéramos solo un día, el último, te enseñaría que no hay ni un puzle que encaje perfectamente.
Que la playa al amanecer tiene un color distinto y que hay ciertas comidas que con las manos saben mejor.Te enseñaría que andar descalzo te hace sentir más libre a pesar de las miradas de la gente, que las normas están hechas para no seguirlas y que la vida está para vivirla al límite.
Si tuviéramos un día te enseñaría que tu puedes elegir cuando es el día siguiente, el ultimo que tenemos que repetir.Si tuviéramos solo un día desearía con todas mis fuerzas pasar hasta el último segundo a tu lado.
Tu decídes, quieres vivir al límite conmigo?

Tu voz me susurra que esto es para siempre.

Y sí, me pueden las ganas, los besos, los labios, el brillo de tus ojos, no sé. La forma en la que me miras, en la que me tocas.. Tus comentarios indecentes, la forma de interrumpir, de ponerme nerviosa, las tonterías que tienes encima, tus mensajes, la forma de la que te ríes de mí y conmigo o tus manos alrededor de mi cintura, no sé. Solo sé que me sé esa película de principio a final, que tengo pensado grabarte la próxima vez que estemos frente a frente, tengo pensado dejarte marcar, más honda que las anteriores veces. Mira, escucha, que te echo de menos, no te imaginas cuanto. Te amo, te amo, te amo y millones de veces te amo. Muy por encima de la gente, muy por encima de todo. ¿Está claro no?

Tú. ♥

Solo quiero hacerte feliz eternamente. Llenar tus días de sonrisas y hacer que toques el cielo con los dedos.
Quiero demostrarte que la perfección existe, que eres tú.
Yo, tan solo quiero amarte, amarte, amarte y amarte, hasta que me duela cada célula del cuerpo de tanto quererte. Por y para siempre.
Amarte lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y todos los días de esta vida, y las siguientes. Comernos a besos, hasta que me olvide de que día es y me vuelva loca de tanto quererte.
Y quiero comerte a besos cuando llegaras a casa y verte ahí al lado cuando suena el despertador y mirarte. Y no dejar de mirarte en todo el día.
Y sin ti, sin ti no soy nadie porque a estas alturas, se me olvidó vivir sin ti.

Y yo, que no puedo estar sin ti.



Sabes que? Que puedo.


Puedo, porque dijeron que no podía, que no sería capaz. 
También dijeron que era imposible que un hombre llegara a la luna, y mira, una bandera hay allí ahora mismo, dijeron que no se podía inventar nada que durase eternamente y que los aviones no se aguantaban en el aire, también era "imposible" que una chica normal llegase a princesa, y ahí está, también dijeron que los siempre no son infinitos, que las distancias no están hechas para que haya amor entre ciudad y ciudad, y qué? 
Palabras, simples palabras.
El hombre ha llegado a la luna; las cosas duran eternamente, por mucho que nos empeñemos en buscarle lógica a todo; los aviones vuelan, y esa chica normal ahora es princesa. Y si, yo he visto relaciones, que han durado eternamente y estén donde esten cada uno, separados o juntos, ese amor es para siempre; por mucho que nos empeñemos en decir que nada es eterno, solo tienes que desearlo y durará tanto como tú quieras. Joda a quien le joda, duela a quien le duela y alegre a quien alegre; yo también PUEDO.


Los imposibles también existen.

No hay reglas matemáticas en el amor, ni colores, ni planetas, solo dos personas, dos corazones a ciencia cierta.

No se puede hablar del amor en tercera persona.
No se puede aludir, como si fuera cosa de segundo plano
No se puede evadir, si tus ojos no dejan de mirarme.
Se siente como miles de caballos al galope por el centro del pecho.
El amor, no es cosa sencilla, nos moviliza, nos inquieta, nos impide.
Muchas veces pienso que sería mejor no sentir tanto, pero simplemente pasa, y ahí estamos parados a la deriva, sin saber que mierda hacer.
Cuántas veces renunciamos a lo que realmente queríamos, por miedo a avanzar sin certeza, el amor nos desestabiliza, nos borra de la rutina. Cuántas veces, debimos dar un paso al vacío y dimos uno para atrás. El amor nos hace transparentes y el miedo nos pone una máscara para que nadie se atreva a vulnerar nuestros sueños, para que nadie posea lo mejor de nosotros mismos.
Pero el amor, no nos da opciones, no nos permite elegir. Llega y se instala.
Cuántas veces matamos nuestros sueños, por no hacerle frente al desconcierto…
Cuantas veces callamos, por no creer ser correspondidos…
No se puede burlar las razones que nos entrelazan como cintas de seda en la adversidad.
Elijo quererte, aunque eso implique perder la razón, juntar un par de lágrimas, andar sin dirección, elijo tu amor, tus ganas, tu vida, tu voz.
Te elijo a ti, con todo lo que eres… y el amor es eso, dar… sin saber bien qué hay del otro lado. Quiero saltar al vacío, quiero animarme, quiero tener tu mano como respuesta.
Si estas o no estás, eso ya no corre por mi cuenta.

Espejos mudos.

La mirada se filtraba por el vidrio roto y el café, carente de azúcar, no calmaba la ansiedad. Debería dejarlo, debería caminar. Debería pensarlo un poco más. Nadie tenía la sutil respuesta.
Pecaminosa la mañana, se abría para aparentar.
Era libre, y no tenía alas, estaba amarrada a su pupitre. Amarrada a la realidad.
Aferrada al pasado, cual ave a su nido. Enlazada como un hilo en su bobina, estaba tiesa, pero su mente no dejaba de girar. Debería en unas horas, tenerlo en frente, poder mirarlo y decirle que aún no dejaba de sentirlo en sus noches vacías y que los sueños lo traían frecuentemente. Debería decirle que aún conservaba los buenos recuerdos, y que los malos se habían hecho polvo… pero seguía paralizada en su pupitre, con las manos transpiradas, con el miedo a fracasar…con el temor a encontrar aquellos ojos vacíos, o llenos de rencor… Su estómago estaba encogido y su corazón palpitando a mil por hora… Quieta, pero viva. Sintiendo, desde fondo del pecho, abriendo su alma, aferrada a su pasado… Libre, preparada para sentir amor contenido en un tumulto de años, reprimido, como un espejo, mudo. Los minutos pasan… ¿Cuánto tiempo perdimos?

{Por el centro todos conocen la historia del más pillo y la más bella del condado, y aunque tiene momentos de poca gloria es un cuento que merece ser contado}

Ninguno de los dos creía en el destino y este se vengó para hacerse notar, les va poniendo más piedras en el camino pero yo me juro fiel testigo de esa magia que en ellos seguirán compartiendo eternamente, entre el miedo y la pasión, el instinto y la razón, entre las perseverancia y la cruel resignación, esa magia que no los va a dejar ser dos amantes del montón.