Para hablar de mí, me faltas tú.

Eres mi sonrisa nº

contador de visitas

La necesitaremos.


Tuve la oportunidad de ver a esos dos niños aprendiendo a andar en bicicleta, vi como lloraban, vi como se caían, vi como sangraban esos raspones en las rodillas; pero también pude ver todo el tiempo una sonrisa llena de adrenalina que les daba ese impulso para seguir hacia adelante. Cuando comenzó a bajar el sol regresé a mi casa y pensé que así como aprendíamos cosas nuevas de pequeños, también lo hacíamos  de nuestros errores cuando éramos mayores y que cada momento de la vida, hasta el más mínimo nos deja una enseñanza, que tarde o temprano la vamos a necesitar para no dejarnos caer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu reacción: