Para hablar de mí, me faltas tú.

Eres mi sonrisa nº

contador de visitas

Jamás me rendiría.



Bonito es detenerme en el camino para mirar tu sonrisa e imaginar que puedo ser la razón, tocar tus labios y sin darme cuenta lograr saber lo que quiero. Por eso, si crees que te voy a soltar la mano porque el camino se pone difícil te equivocas. Nunca podría rendirme frente a algo que se para justo ahí, donde mas lo necesito y me enamora con tan solo con una mirada. 
Y así es... no podría dormirme sin antes recordarte un poco de lo nuestro, mi amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu reacción: