Eh tú, si, tú, ese que hace llamar Destino. Si lees esto que sepas que no podrás conmigo, soportaré esto y mucho más.
Seguiré esperando. Da igual todas las piedras que me pongas en el camino, me da igual lo grandes que sean, el color, la forma y el porqué estén ahí, a modo de obstáculo. Ninguna de ellas logrará que deje de intentar ser feliz, que deje de luchar por todo eso que vale la pena. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de alcanzar todo aquello, no dudes que iré a por ello.
Considéralo un desafío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu reacción: