Para hablar de mí, me faltas tú.

Eres mi sonrisa nº

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Mascaras.

Odio cuando las personas llevan una máscara cubriendo el rostro que impide ver como es cada persona interiormente. Se cubren con ella intentado parecer siempre personas sonrientes, duras, incapaces de caerse e increiblemente seguras de si mismas. Te ponen buena cara y te hacen pensar que todo esta perfecto. Tonta de ti, confias en su buena voluntad, en sus consejos, en su valor y en esas ganas de vivir que te contagian. Al final es todo mentira, su sonrisa falsa, su inseguridad habla por si sola, sus ganas de vivir son practicamente nulas, y.. ¿Buena voluntad?, eso no existe.

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