Amistad.

Nunca sabes lo que es realmente tener una amiga para siempre hasta que te das cuenta de todas y cada una de las cosas que hace por ti incondicionalmente.

Es la primera persona que acude cuando sueltas la primera lágrima, la que te llama sólo para saber si estás bien, la que te anima si estás triste, la que te abraza cuando sientes que te derrumbas, la que te da la mano cuando te sientes sóla, la que te hace reír a cada segundo, la que te mima y te hace sentir especial para ella.

La que comprende tus errores y no los juzga, la que te abre un abanico de posibilidades en caso de no saber que hacer. La que hace que te sientas orgullosa de ti misma por tus logros, y la que te levanta cuando fracasas.

La que te ve con buenos ojos, ve tus virtudes y las realza. La que ve tus defectos y te invita a mejorarlos, pero nunca te da la espalda por ello.